Somos una pareja que vino a esquiar y nos hospedamos en el hotel, nuestra experiencia con ellos fue de 10, fueron muy amables con nosotros tanto Juan Carlos, el encargado de la recepción, como David y su hijo Raúl, encargados del restaurante, haciendo mención especial a sus pizzas de masa italiana que están buenísimas, sin duda repetiremos. La zona es muy bonita y accesible y las habitaciones en general muy bien, no tenemos ninguna queja.

No me gustó. Baños un poco dejados y sucios. Piscina muy sucia y poca amabilidad del personal. La parcela tamaño correcto. También fue raro que nos dijeron que el restaurante estaba cerrado pero había un grupo de gente que entraba y salía de el. Lo bueno que tiene el precio normal y está bien ubicado para muchas actividades.

Destaca la falta de limpieza y el servicio de bar muy deficientes. Las habitaciones sin aire acondicionado ni opción de poner un ventilador. Tuve que dormir en el suelo y la ventana abierta porque el calor se hacía insoportable en pleno verano. Las terracitas de las habitaciones con maleza incluida de semanas o meses sin quitar y limpiar. La moqueta del pasillo a las habitaciones maloliente y sucia, la iluminación muy escasa. Parecía "la casa del terror" por la noche. Falta una buena restauración y/o remodelación al conjunto de las instalaciones. A destacar la persona de recepción (si no es el mismo del bar) por su buena atención. El menú del bar escueto y de "sota, caballo y rey", muy muy mejorable a igual que la limpieza.

Desde que entramos A la recepción hasta llegar a la habitación, la limpieza cero. La habitación muy sucia sin limpiar en el baño, toallas sucias y tuve que comprar el primer día una botella de lejía para limpiar el baño daba asco … En la ducha, las paredes llenas de moho sucias y rastrojos de pelos largos, el watter con gotas de orina y el suelo daba asco, toallas sucias. Dejan los restos de papel higiénico de otro cliente para el que entra nuevo, un asco… Te mienten…. No hay wifi…. La piscina con mugre. El tipo del chiringuito un desagradable, le pregunto si podíamos cenar y nos contesta muy arrogante que no… porque iba a cenar él …. En fin íbamos a estar poco más de una semana y nos hemos ido a los 3 días y en esos 3 días la habitación sin limpiar….

Entré a las 6 de la tarde y en la recepción un recepcionista muy simpático me explicó todo lo que tenía que saber del camping. Las parcelas con mucha sombra y la piscina con vistas a los pirineos. Los baños muy limpios pero un poco antiguos. Se ve que los están mejorando porque han hecho nuevas todas las duchas. Hice una barbacoa por la noche y nos fuimos a dormir encantados. Si vuelvo por la zona, me quedaré unos días mas.