Disfruta de una de las experiencias más singulares de Formigal, en una pequeña cabaña con capacidad para 18 personas, situada en un entorno único, a más de 2.000 m de altitud y al que sólo se puede acceder a través del ski ratrack (máquina pisapistas).

Ofrece las mejores carnes a la brasa, potaje montañés, postres caseros y una amplia carta de los más exquisitos vinos, champagnes y cervezas enfriadas directamente en la nieve.